El servicio de la ORA se ha restablecido esta semana con el fin de facilitar una mayor rotación en el uso de las plazas tras las medidas de alivio social y de la actividad comercial, tras el parón provocado por el estado de alarma; y toda vez que se está reiniciando progresivamente la actividad laboral y las salidas paulatinas de los ciudadanos a la vía pública.
La suspensión comenzó el pasado 16 de marzo cuando se decretó el confinamiento de la población para facilitar el mismo y evitar que los ciudadanos tuvieran que desplazarse para abonar el ticket de la ORA.
Este servicio, que cuenta con más de 220 plazas distribuidas en las céntricas calles del casco urbano, existe para ordenar el aparcamiento en las zonas de mayor densidad de tráfico en la ciudad.
La regulación del aparcamiento se divide en dos categorías: la zona de uso general (color azul), donde todos los vehículos residentes pagarán el tiempo de estacionamiento con un máximo de dos horas; y la de residente (color naranja), donde podrán aparcar los residentes provistos de distintivo sin límite de tiempo y sin necesidad de obtener ticket de estacionamiento en las máquinas expendedoras, además de las plazas reservadas para personas con discapacidad.
El horario de estacionamiento regulado es de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas los días laborables y será gratuito los sábados, domingos y festivos.